Manuel González de Azmezúa, el que fue un gran montañero, fundador y Presidente de Honor del Club Alpino Español, comenzó a visitar Gredos a finales del siglo XIX. En 1899 él mismo realizó la primera ascensión registrada al Almanzor en verano, que pocos años después repetiría en invierno.
Justo Muñoz e Hilario Tamés fundaron la Sociedad Gredos-Tormes, filial del Club Alpino Español, con sede en Hoyos del Espino. Desde esta Sociedad Justo Muñoz hizo comprender a Manuel González de Azmezúa, el Marqués de Villaviciosa de Asturias y al Marqués de Viana la necesidad de proteger a la Cabra Montés de su extinción. La manera de hacerlo sería creando un gran coto de caza, nada mejor que un Coto Real.
Se comenzaron las gestiones con el Ayuntamiento de Candeleda y con el resto de propietarios de los terrenos que ocuparía el coto:
Como se estaba preparando la creación de un Coto Real de caza para Alfonso XIII, no hubo mayores problemas en la cesión de los derechos de caza de los terrenos.
En 1905 comenzó a funcionar el Coto, con cinco guardas en la vertiente Sur y uno en la Norte. Justo Muñoz fue nombrado Comisario Regio y Jefe del Coto. En pocos años aumentó de forma considerable el número de ejemplares de cabra montés.
Viendo las posibilidades del turismo, se construyeron los refugios en Gredos:
En 1914 también se construyó la Trocha Real, que llevaba del Refugio hasta la Fuente del Rey, en la portilla de Cinco Lagunas.